En sesiones de una hora y media y, a partir de un caso real, analizamos, proponemos mejoras de intervención.
Profundizamos en las implicaciones emocionales que el caso nos despierta, para mejorar la actuación profesional y conseguir más seguridad en próximas intervenciones.
La supervisión es reflexión-acción, es el punto de partida desde el cual la experiencia se trabaja en una triple dimensión:
.La objetiva: ¿qué ha pasado?
.La vivencial: ¿cómo se ha vivido?
.La significativa: ¿qué significa aquello vivido para el profesional-supervisado, y que puedo aprender de ello?